Victorino Alonso reclama como suyas cientos de fincas en Sancedo y Arganza

El condenado empresario minero Victorino Alonso reclama como suyas cientos de fincas en los Ayuntamientos bercianos de Sancedo y Arganza como ya hizo en las pedanías de Lillo del Bierzo y Otero de Naraguantes de Fabero, donde ha tenido que dar marcha atrás y reconocer que doscientas hectáreas pueden volver a manos de sus antiguos propietarios.

Desde el mes de septiembre empezaron a llegar a cuentagotas a Sancedo cartas del Catastro para una supuesta “subsanación” de datos que en octubre ya eran un auténtico boom. La gente empezó a hablar en el pueblo, porque no eran cartas de discrepancias habituales, y los murmullos iniciales se convirtieron en un alboroto nervioso que acabó por colarse en el Ayuntamiento.

A casa de Patricia, que ha accedido a hablar con este medio, llegaron dos, una a nombre de su madre y otra a nombre de su padre, por fincas que son suyas desde los años 1986 y 1992, y que les daban un plazo de 15 días para justificar su propiedad. Ella fue quien se encargó de acompañarlos a la Gerencia Territorial del Catastro en la provincia, ubicado en León capital, para saber qué estaba pasando. “Si nos llega una carta es porque las fincas son nuestras. Llevan decenas de años a nuestro nombre”, manifiesta soprendida por la situación, y cuestionando “qué ha aportado la empresa” que diga lo contrario.

La empresa cabecera del 'rey del carbón', Comile SA , lo que presentó fue “una escritura sin polígonos ni parcelas” reclamando, a brocha gorda, las fincas que son suyas y las colindantes. “Piden todo lo que pega” a las parcelas que eran titularidad de la que fuera la mayor compañía carbonera privada del país.

Esto es una singularidad porque en El Bierzo es sabido que Sancedo tiene dos particularidades. La primera es que “todo el mundo sabe de quién es cada finca”, y más las de la antigua MSP porque siempre han tenido un guarda propio, y que todas ellas están muy cuidadas y perfectamente delimitadas. La segunda es que “no hubo cambios de polígonos y parcelas”.

Los vecinos sospechan que puede haber entonces dos motivos para reclamar la propiedad de parcelas que Comile sabe, o debería, que no son suyas. Una es porque las fincas de la MSP llevan años pasando de unas empresas a otras, incluso a particulares, siempre manteniendo un vínculo con su último dueño, Victorino Alonso, “y se ha debido traspapelar algo, porque encargaron un informe técnico y a lo mejor se pasaron”. Otra es que el 'rey del carbón' necesite una superficie continua de hectáreas para instalar tres parques fotovoltaicos seguidos uno a continuación del otro y que con las fincas que tenía no fuera suficiente.

Lo que no creen es que sea fruto de la casualidad. “A los vecinos no nos ha gustado y al Catastro tampoco” y temen, en un clima de miedo y enfado, que muchas titularidades se queden por el camino, porque “hay mucha gente de Sancedo que se marchó fuera hace años, muchos están en Argentina”, y los que se quedaron en el pueblo “son gente mayor o muy mayor” que se está viendo obligada a rebuscar papeles “del año de la polca” y trasladarse más de cien kilómetros, hasta León, para justificar que sus propiedades en un pequeño pueblo son suyas desde hace varias generaciones.

“Las direcciones en el Catastro no están actualizadas, pero todas las fincas tienen un titular. Si no se localiza a ese titular deberían pasar al Ayuntamiento, no a una empresa que las reclama sin presentar ninguna documentación”, trasladó el alcalde socialista de Sancedo, Marcos Álvarez, a ElBierzo.elDiario.es, denunciando la “indefensión” e “indignación” que se respira en los dos municipios bercianos desde entonces. “Hay vecinos a los que les han llegado hasta 10 y 15 cartas” y que temen perder fincas que son suyas “de toda la vida”, para que llegue una empresa a quitárselas para poner placas solares“.

La versión de la empresa

La Agrupación Inmobiges es la gestoría, según ella misma, que se está encargando del intento de apropiación de fincas -en Fabero primero y ahora en Sancedo y Arganza-, para las sociedades Comile SA, de Victorino Alonso, y Genelec Invest SA (Geninvest), vinculada al condenado empresario minero. Este medio ha tratado de ponerse en contacto con ella hasta en dos ocasiones y no ha recibido respuesta alguna antes de la publicación de esta información, ni siquiera la negativa a responder a nuestras preguntas.

Algunas de las cuestiones que solicitábamos aclarar era cómo una empresa puede reclamar como suyas propiedades sin tener contrato de compra de las mismas; por qué reclama al Catastro parcelas sobre plano sin especificar el polígono y la parcela de las mismas, en un municipio perfecta e históricamente organizado por el aprovechamiento maderero que hace de su monte; si una de las fincas que reclaman está edificada con chalés de protección oficial que construyó la Junta de Castilla y León hace más de una década y en la que viven familias; cuál es el fin para las fincas; y si se plantean dar marcha atrás, de la misma manera que hicieron en Fabero.

En el último comunicado que Inmobiges hizo llegar a este periódico, hace unos meses, reconoce que lleva tres años tratando de agenciar propiedades para otras empresas de o con vinculación al 'rey del carbón'. De esta manera, asegura que en 2021 Comile compró 1.178 fincas en Sancedo y Arganza que habían sido de la antigua MSP, “que se corresponden con 643 parcelas catastrales” y, “al no existir coordinación entre Registro y Catastro” se dirige al Catastro con “la escritura de compraventa”.

El Catastro le reconoció de primeras 448 como suyas, pero otras 195 no. Es entonces cuando empiezan a llegar las cartas amenazadoras a los propietarios. En 2022 y 2023 a los vecinos de Sancedo. De 66 parcelas que reclamaban en este municipio, “40 se inscribieron a favor de Comile, tras reconocer sus anteriores propietarios que las habían vendido en su día a la MSP”, pero “10 no se inscribieron por oponerse los actuales titulares catastrales y otras 7 están pendientes de resolverse”, asumen.

En 2024 le tocó el turno a los vecinos de Sancedo, municipio en el que la empresa reivindicaba las 129 parcelas restantes.

Ya en ese comunicado Inmobiges se escudaba en que la escritura es “muy compleja por la gran cantidad de fincas afectadas y, sobre todo, por no existir coordinación entre Catastro y Registro”, por lo que “no siempre es posible delimitar las parcelas con precisión”. Y , en un intento por 'calmar' a los afectados, añadía que “nada tienen que temer los propietarios que no hubiesen vendido en su momento sus terrenos a la MSP”, porque, añade, “será precisamente en el seno de los expedientes del Catastro donde se puedan tratar de aclarar las diferencias con el Registro de la Propiedad”. Lo que no dice, pero se puede leer entre las líneas del mensaje 'tranquilizador', es que serán los propietarios quienes tengan que defender sus parcelas para que no les sean usurpadas.

Intento de apropiación en Fabero y marcha atrás

Una empresa vinculada al condenado 'rey del carbón' Victorino Alonso reconoció a finales del año pasado que se intentó apropiar de 200 hectáreas de fincas privadas en Fabero para que otra, también relacionada con el magnate minero, construyese una planta fotovoltaica sobre una antigua mina a cielo abierto, en unos terrenos que tendría que haber devuelto después del cierre del sector y que se están restaurando con dinero público.

El administrador único y otros apoderados de la empresa en cuestión, Promining S.A., mantienen vínculos con sociedades de Victorino Alonso y su entorno societario. En marzo de 2016 compró a Uminsa, antigua empresa de Victorino Alonso quebrada, las fincas de la mina a cielo abierto conocida como la Gran Corta en las que se estuvo extrayendo carbón hasta dos años después. “En total son 244,15 hectáreas de las cuales 47,65 proceden de contratos que no tienen cláusula de reversión y otras 196,5 que sí la tienen”, asumió.

¿Por qué reclamaba entonces fincas que no eran suyas? Porque Promining había cedido o vendido parte de esas 244,15 hectáreas, de las cuales 200 hectáreas eran de particulares y no suyas, a una tercera empresa que también está vinculada al rey del carbón, Genelec Invest SA, “promotora de un parque solar” precisamente en esa zona.

El 'rey del carbón' condenado, pero en semilibertad

El empresario minero Victorino Alonso, el nexo de unión de toda esta pugna, fue condenado por el Tribunal Supremo a casi seis años de cárcel por dos delitos medioambientales. Las ilegalidades cometidas en sus minas de carbón 'El Feixolín' en Laciana y 'Nueva Julia' en Babia lo llevaron a entrar en la prisión madrileña de Soto del Real, de la que salió apenas un año después cuando la Justicia le concedió el tercer grado.

Ahora mismo está disfrutando de una situación de semilibertad, según el periódico Diario de León, que este medio no ha podido confirmar porque todas las fuentes consultadas adujeron que informar sobre si el mayor empresario de la minería de carbón de España estaba cumpliendo su condena o tenía beneficios penitenciarios violaba la Ley de Protección de Datos.

Lo que todavía arrastra el rey del carbón es el impago de 50 millones de euros de multas, que va amortizando con un pequeño embargo de su pensión de jubilación como minero porque la Justicia lo declaró insolvente en un juicio por el pago de pensiones alimenticias de sus hijos. Hace unos años una investigación global coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) consiguió identificar al magnate minero en varias sociedades opacas en refugios fiscales, que se publicó en los Papeles de Pandora en El País.