Joaquín Sorolla en Ponferrada o cómo mostrar las obras del pintor de la luz en una histórica central térmica

Minuciosa instalación en La Térmica de Ponferrada del cuadro ‘Interior de la catedral de León’, una de las obras de la exposición ‘Sorolla a través de la luz. De la tradición a la modernidad’.

César Fernández

29 de mayo de 2025 06:00 h

El pintor de la luz exponiendo en una vieja central térmica.

De entre las paradojas y coincidencias que envuelven la exposición de Joaquín Sorolla que este jueves 29 de mayo se inaugura en Ponferrada, hay una que llama poderosamente la atención: cómo adaptar la obra del considerado como pintor de la luz a la antigua central térmica Compostilla I, la primera de la historia de Endesa. “Queremos que haya un equilibro entre el contenido y el continente para que no se comieran entre sí”, cuenta una de las comisarias, Alicia Vallina, ante el estreno de una muestra que promete ser uno de los acontecimientos culturales del año en la provincia de León.

Sorolla, el pintor de la luz, y La Térmica Cultural de Ponferrada, la instalación que adaptó parte de las instalaciones de la vieja central de Endesa, comenzaron a cruzar sus caminos en 2023. Fue el mismo año en que coincidió el centenario de la muerte del célebre autor valenciano con la apertura de este espacio, concebido en su día como sede central del Museo Nacional de la Energía y luego redimensionado como complemento a la Fábrica de Luz, que aprovecha desde 2011 otra antigua central, la de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP).

Las paradojas, por su parte, ya se traslucen desde el propio título de la muestra, Sorolla a través de la luz. De la tradición a la modernidad. Se trata de poner de relieve “el contraste” entre “el lenguaje costumbrista” de las obras del pintor cuya trayectoria artística enlaza los siglos XIX y XX con “un espacio industrial”, uno de los que contribuyó desde 1949 a dotar a Ponferrada de aquella etiqueta de Ciudad del Dólar que ahora también trata de revalorizar desde el punto de vista cultural y turístico. La adaptación a un recinto que no es un museo al uso ha sido un reto. “Pero el resultado es absolutamente magnífico”, señala Vallina en pleno montaje en la Sala de Condensadores. “Y aquí nos vamos a encontrar con un Sorolla desconocido”, añade sobre esta muestra compuesta por 40 pinturas y un conjunto de piezas de joyería e indumentaria popular procedentes de colecciones museísticas y particulares que estirará su presencia hasta el 13 de octubre.

Y es que la paradoja también es mental: la de ponerse en la perspectiva de disfrutar de la obra de un pintor asociado al mar desde la capital de una comarca, El Bierzo, que es una hoya rodeada de montañas. Y va más allá: la de meter a Ponferrada (62.994 habitantes en 2024, el último dato del Instituto Nacional de Estadística) en el mismo circuito de ciudades de millones de habitantes como Valencia o Madrid. “Va a ser un hito”, dice Alicia Vallina al destacar la presencia de pinturas no expuestas al público con anterioridad. “Se demuestra así que también en Ponferrada podemos tener exposiciones de primer nivel”, abunda la directora del Área de Museos, Patrimonio y Cultura de Ciuden (la entidad que gestiona La Térmica Cultural), Concepción Fernández, otra de las comisarias de la muestra.

Los contrastes van también inscritos en la filosofía de una exposición que añade otra perspectiva a la simplemente visual con una experiencia inmersiva que se sustancia en una sala sensorial y otra de realidad virtual, uno de los factores que hacen de esta muestra un hito sin precedentes en Castilla y León. “Nos permitirá ver con otros ojos la obra de arte”, subraya Vallina sobre este apéndice tecnológico desarrollado con la colaboración de Light Art Exhibitions. La sala sensorial cuenta con multipantallas LED que recogen cientos de imágenes en movimiento formadas por pinturas, fotografías y artículos de periódico, acompañados de dibujos y escritos personales con una ambientación musical envolvente. La de realidad virtual trasladará al espectador a la época de Sorolla hasta caminar junto a Clotilde y María en la playa de la Malvarrosa, dentro de su cuadro Paseo a la orilla del mar.

Alicia Vallina divide en cuatro fases la exposición hasta reflejar, respectivamente, la época de formación del pintor, su faceta como retratista, una parte dedicada al mar y una última que hace un guiño al territorio con obras de un autor que realizó varios cuadros sobre la provincia de León entre los años 1902 y 1911. “Y una acuarela sobre el mercado de León se va a exponer por primera vez”, recalca la comisaria sobre una serie que se abrirá con La fiesta del pan enmarcada en sus trabajos fruto del encargo cursado en su día por el fundador de la Hispanic Society of America, Archer Milton Huntington, para reflejar a través de varias obras “el alma española”.

El resultado (de la adaptación de las obras al espacio) es absolutamente magnífico. Y aquí vamos a ver a un Sorolla desconocido

Alicia Vallina Comisaria de la exposición 'Sorolla a través de la luz. De la tradición a la modernidad'

No consta que en aquellos viajes por la provincia Joaquín Sorolla recalase en Ponferrada o sus alrededores. Pero su camino y el de La Térmica Cultural comenzaron a converger en 2023, año aprovechado para revalorizar la obra del pintor valenciano al hilo de la conmemoración del centenario de su muerte. Con el Museo Sorolla cerrado temporalmente, Ciuden también aprovechó la ocasión para contactar con entidades prestadoras hasta fraguar una exposición de gran calado sin obviar los vínculos del pintor de la luz con su vieja central convertida en espacio expositivo. “Y nos encajaba muy bien dentro de nuestro proyecto”, apunta su directora de Museos, Patrimonio y Cultura.

Ahora queda por ver la repercusión cuantitativa y cualitativa en Ponferrada y El Bierzo de una exposición que el público asocia a otro tipo de escenarios. “Pensamos que podremos al menos triplicar nuestras visitas”, sugiere Concepción Fernández por los mismos días en que el Musac ha hecho balance para constatar cómo ha multiplicado su asistencia al hilo de la muestra Don Quixote, del artista chino Ai Weiwei. “Y creemos que nos va a permitir posicionarnos a nivel nacional. Va a ser un gran reclamo en todo el noroeste”, responde Concepción Fernández con el convencimiento de que su impacto se dejará sentir en la economía de la comarca. “Las expectativas son muy altas. Va a coincidir también con la época de verano, lo que facilitará que la gente se desplace”, augura Alicia Vallina.

Por si faltara algún atractivo para garantizar el éxito, el precio de la entrada a una exposición con originales de uno de los pintores españoles más célebres de la historia será simbólico: 1 euro (gratuito en el caso de asistentes que se puedan acoger a descuentos como, por ejemplo, las personas desempleadas). Pocas veces la luz ha estado tan barata. 

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