El agua vuelve a ser apta para el consumo en Ponferrada, que rebajó este sábado el nivel de emergencia declarado el viernes ante problemas de turbidez detectados en la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) de San Clemente de Valdueza y achacados por el equipo de Gobierno municipal a las consecuencias del derrumbe de la ladera en la carretera de Peñalba de Santiago. La situación llevó al Ayuntamiento de declarar como no potable el líquido elemento en una parte importante de su superficie.
“No existe riesgo de abastecimiento” y “el agua es plenamente apta para el consumo todo el municipio”. Son las dos principales conclusiones de la reunión este sábado por la mañana del Comité de Coordinación Operativo, que analizó las muestras realizadas por el laboratorio municipal y revisó los informes técnicos de la empresa concesionaria y de la ingeniera del Ayuntamiento.
“Todos los parámetros de turbidez y las muestras se mantienen dentro de los valores legales y se encuentran dentro de los límites permitidos, lo que confirma la eficacia de las medidas aplicadas durante esta situación”, informa el Ejecutivo municipal. Así las cosas, el alcalde, Marco Morala, ha acordado rebajar a 0 la emergencia declarada, si bien aclara que “la causa que originó la afección continúa presente”. El regidor insiste en vincular lo sucedido con el desprendimiento en la carretera de Peñalba, remarcando que es titularidad de la Diputación de León, entidad que descarta que los problemas en el agua tengan relación con los trabajos que realiza en ese punto del vial.
Debido precisamente a que “la causa que originó la afección continúa presente”, el Ayuntamiento de Ponferrada detalla que los puntos de abastecimiento urbanos habilitados este viernes permanecerán disponibles hasta las 15.00 horas de este sábado; y los camiones cisterna permanecerán operativos durante todo el fin de semana en los pueblos afectados, ya que “sólo en estos puntos se aprecia una ligera turbidez residual”.
El regidor, en su condición de director del Centro de Cooperación Operativo, ha constituido un equipo de primera intervención, compuesto por la empresa concesionaria del servicio, el laboratorio y la ingeniera municipal, la Policía Municipal, los Bomberos, Protección Civil y las áreas de Seguridad Ciudadana, Régimen Interior, Fomento, Medio Ambiente, Bienestar Social y Medio Rural.
“El Ayuntamiento de Ponferrada”, concluye en una nota de prensa, “expresa su agradecimiento a la ciudadanía por su enorme responsabilidad, así como a los supermercados y establecimientos que facilitaron el acceso al agua embotellada, a las instituciones y servicios implicados por su colaboración y rapidez en la respuesta”.