El Consejo de Gobierno aprobó hoy el acuerdo de la Junta de Castilla y León por el que se autoriza la concesión directa de una subvención, por montante de 400.000 euros, al Ayuntamiento de Ponferrada para financiar las obras de semipeatonalización de la avenida del Castillo, en el entorno del Castillo de los Templarios, con el objetivo de disminuir la circulación de vehículos en la zona y conseguir la peatonalización del casco antiguo.
En este sentido, según informa de ello la Agencia ICAL, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio desarrolla, a través de la Dirección General de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo, el subprograma ‘04.02.261A01 - Arquitectura’, en el que, además de las actuaciones realizadas mediante inversión directa, se contempla la concesión de subvenciones a entidades sin ánimo lucro para la rehabilitación y restauración de edificios y espacios urbanos que forman parte del patrimonio arquitectónico de interés de la Comunidad.
Coalición por el Bierzo defendía el soterramiento y cambió de opinión
El Ayuntamiento de Ponferrada, gobernado por el PP de Marco Morala apoyado por el grupo de Coalición por el Bierzo, presentó el pasado 22 de octubre el proyecto asegurando que “pondrá solución al tráfico en la avenida del Castillo, frente a la fortaleza templaria, que pasará a ser semipeatonal con una inversión de 3 millones de euros”.
De esta manera CB, que llevaba en su programa electoral soterrar la avenida, se echó atrás pese a haber defendido como socio del PP en el equipo de gobierno ante los vecinos su propuesta. Sin embargo, con la decisión del PP los bercianistas quedaron desautorizados. Coalición por el Bierzo promovía una actuación que el PSOE, que gobernó la capital del Bierzo en el anterior mandato, afirmaba que era “tan ambicioso como irrealizable”.
De hecho el propio PSOE criticó con dureza la semipeatonalización. El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Ponferrada, Olegario Ramón, calificó como “una barbaridad” el nuevo proyecto para reducir el tráfico a las puertas del Castillo de los Templarios por desviar toda la circulación hacia la parte alta de la ciudad por el barrio residencial de San Andrés.
Los vecinos de esa zona no tardaron en colocar pancartas en el casco antiguo de la ciudad en contra, especialmente en el barrio de San Andrés y el entorno del Hospital de la Reina, para mostrar su disconformidad con el proyecto de los populares y bercianistas.