La presión social tumba el recorte en las líneas de autobús urbano de Ponferrada, que descarta el modelo a demanda
El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, ha dado marcha atrás en el proyecto piloto de venta de billetes bajo demanda para la línea 3 de autobuses municipales, presentado hace escasas dos semanas y que debía realizarse hasta agosto.
Las quejas de los vecinos de Bárcena, San Andrés de Montejos, Patricia y Campo han propiciado que el equipo de Gobierno adoptara esa decisión de retirar la medida, que consistía en solicitar el autobús cuando fuera necesario para abaratar costes, de cara a la firma del próximo contrato.
El concejal de Transporte y Movilidad, Carlos Fernández, había pedido la “máxima colaboración” a los vecinos de las poblaciones afectadas, que han enviado una carta para que se descarte esa medida.
Morala, que ha apostado por mantener el servicio en manos privadas con una reforma de las líneas, reconoce que este plan piloto “no funciona” y destaca que los gobernantes están para resolver problemas y no para generarlos justificando que se descarte el proyecto.
Eso sí, Fernández ha echado en falta “un poco de paciencia” para ver resultados. “No sé si ha habido miedo para no hacer la prueba, pero hemos recibido muchos escritos de vecinos pidiendo su supresión”, reconoce. Sólo en San Andrés de Montejos se presentaron 300 cartas de protesta “y, al final, el pueblo es soberano”, dijo el edil.
