San Martín de Torres anuncia una suscripción popular para rendir homenaje al gladiador beduniense Borea

Tres relieves de 'provocatores', gladiadores de la clase de Borea.

Jesús María López de Uribe

Borea, el gladiador más famoso del Imperio Romano durante el siglo I después de Cristo era beduniense. Pero la Mansio Bedunia no estaba situada en la actual ciudad de La Bañeza, como mucha gente cree, sino en lo que es hoy la localidad de San Martín de Torres, en el municipio de Cebrones del Río. Sus vecinos se han hartado a decirlo por activa y por pasiva, y para dejarlo claro van a colocar una placa en honor de este provocator que tanto ha dado que hablar e incluso se ha publicado una novela gráfica.

Para ello han iniciado una campaña de suscripción popular [lo que hoy se conoce más con el término crowdfunding del inglés] o micromecenazgo. San Martín de Torres quiere devolver a la historia el lugar que merece uno de sus hijos más ilustres. Bajo el título 'Homenaje a Borea: Un Gladiador de Nuestra Tierra', los vecinos han iniciado una campaña para recaudar fondos y poder instalar la estela, como símbolo de memoria histórica y orgullo local.

Borea no fue un gladiador cualquiera. Su figura ha traspasado el tiempo gracias a una pieza única: una tessera gladiatoria de bronce, la única de este material de las 107 que se conservan del mundo romano. Este objeto era utilizado como símbolo de prestigio y derecho tras su jubilación de los ludi gladiatorii [los juegos de gladiadores en latín], y en el caso de Borea, le reservaba un sitio especial en el anfiteatro de Ilipula (la actual Niebla, en Huelva), prueba irrefutable de su relevancia y éxito en estas luchas-espectacuo en la Roma imperial. La tésera de bronce, por su material noble y su excepcionalidad, demuestra que este gladiador astur-beduniense alcanzó un estatus muy alto y poco habitual entre sus contemporáneos.

Para hacer realidad este homenaje, los impulsores del proyecto necesitan recaudar 1.400 euros, que se destinarán íntegramente a costear la peana de piedra donde se instalará la placa. Las donaciones pueden hacerse de forma presencial en casa de Nieves (antiguo bar La Maragata de San Martín de Torres) o mediante Bizum al número 699451321, incluyendo el nombre del donante. Además, se hará público un listado con todas las contribuciones como muestra de agradecimiento y transparencia a todos los mecenas que participen.

Quién era el 'provocator' Borea

El experto astorgano en gladiatura Fernando Barriales explicó ya en un extenso reportaje en ILEÓN que Borea combatía como provocator, uno de los tipos de gladiadores más antiguos, que abrían los espectáculos con combates que imitaban el armamento de los legionarios romanos. Usaban espada corta, escudo rectangular, cinturón metálico, protección en brazos y piernas, y una placa torácica que recordaba a la de los soldados. Su apodo, Borea, probablemente alude al viento del norte (Bóreas en latín), pero también podría vincularse al término asturleonés Boriada, que significa “tormenta repentina”, reflejando su estilo de combate: veloz, sorpresivo, letal.

Los provocatores tenían un protector en el pecho, como los primeros soldados romanos y llevaban un escudo rectangular alargado, similar al del legionario pero un poco más pequeño. Además, un protector de brazo de cuero llamado manica (que incorporaron los legionarios romanos, pero de metal, en las Guerras Dacias conquista del emperador Trajano, que en su juventud fue legado de la Legio VII Gemina y de la cual se ha encontrado un resto en la muralla romana de Legio que se puede ver en el Museo de León) y una espada corta. Como parte de su equipamiento defensivo, usaban un amplio cinturón de metal alrededor de la cintura, mientras que las piernas estaban protegidas por unas cubiertas conocidas como fasciae. En la parte posterior, llevaban correas de cuero que se cruzaban y se unían en un punto central sujetado por un anillo de hierro; desde ese punto se anclaba una placa metálica que protegía su torso. En este blog se puede conocer a la perfección cómo eran los provocatores.

Se cree que Borea recibió la tésera alrededor del año 64 de nuestra era. Es lógico suponer que su carrera gladiatoria pudo haber iniciado durante el mandato del emperador Tiberio, quien falleció 25 años antes. Por lo tanto, su desarrollo profesional se habría llevado a cabo bajo los principados sucesivos de Calígula, Claudio y Nerón. No obstante, no se sabe si fue testigo del ascenso de Galba, el emperador que llegó al poder mediante un golpe militar en el año 69 y que creó la Legio VII Galbiana (que luego se convirtió en la Legio VII Gemina), entrenada y apadrinada por la legión acantonada en León, la Legio VI Victrix, de la que era su legado.

La iniciativa invita a todos los vecinos de la zona y cualquier amante de la historia a colaborar, recordando que “cada aportación, por pequeña que sea, ayuda a recuperar y difundir una parte del pasado” de esta localidad de Cebrones del Río y así mostrar que Bedunia no es exactamente La Bañeza como se cree. Quien esté interesado puede encontrar más información en sus redes sociales (tanto en Facebook como en Instagram). Con este gesto, San Martín de Torres quiere hacer que el nombre de Borea vuelva a resonar con fuerza, como en los tiempos del Imperio Romano.

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