Endesa presenta siete proyectos para sustituir Compostilla en el Bierzo: 260 millones de inversión y 160 puestos de trabajo
El comité de evaluación del Plan Futur-e promovido por Endesa para el desarrollo de proyectos industriales en terrenos de la central térmica de Compostilla II aprobó este miércoles las primeras siete iniciativas, que supondrán en conjunto una inversión de más de 260 millones de euros para generar alrededor de 160 nuevos puestos de trabajo.
En concreto, los proyectos aprobados son una factoría de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, una planta de reciclaje de palas eólicas, una fábrica de hidromagnesitas, un almacén logístico eólico, una planta de hidrógeno alimentada por energía solar fotovoltaica, una planta de baterías de almacenamiento de energía eléctrica y una fábrica de materiales aislantes.
De esta manera, el comité de evaluación otorga su respaldo a la instalación de la primera factoría de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, en la que Endesa se asocia con el tecnológo Northvolt y la compañía de servicios medioambientales Urbaser para ejecutar una inversión de 14 millones de euros. La eléctrica también participará en la instalación de una planta de reciclaje de palas eólicas que requerirá de una inversión de ocho millones de euros y de un almacén logístico, a través de su filial de energías renovables, Enel Green Power España, con una inversión inicial de 100.000 euros.
Además, Endesa impulsará con una inversión de seis millones una planta de hidrógeno alimentada por energía solar fotovoltaica, con capacidad para producir 200 toneladas al año de hidrógeno verde, así como una planta de baterías de almacenamiento de energía eléctrica, con 380 MW de capacidad. Este proyecto requiere de una inversión de 228 millones de euros y los responsables de la eléctrica confían en que entre dentro de la regulación establecida en el Plan Nacional de Almacenamiento, actualmente en fase de definición.
Por su parte, el Grupo Viloria, en colaboración con Magnesitas de Rubián, aportará una inversión de seis millones para la puesta en marcha de una fábrica de hidromagnesitas, un material retardante del fuego, y otra inversión estimada en 8,2 millones para otra fábrica de materiales aislantes. El grupo también promueve una planta de deshidratado y envasado de frutas y hortalizas, que contará con cuatro estufas de carbón de la central, tras la cesión acordada hoy.
En los próximos meses terminará de concretarse la configuración definitiva de los proyectos así como su emplazamiento en la zona, informaron fuentes de la compañía eléctrica, que remarcaron que el comité seguirá trabajando en el seguimiento de la implantación de estas iniciativas y de otras nuevas que puedan surgir al amparo de los fondos europeos y de transición. Los miembros del comité destacaron la “sostenibilidad e innovación” que caracteriza a los proyectos aprobados, en la línea de la economía circular promovida por empresa y administraciones.
En la reunión telemática de hoy, participaron la directora del Instituto para la Transición Justa (ITJ), Laura Martín, el director general de Energía de la Junta, Alfonso Arroyo, y los alcaldes de Ponferrada y Cubillos del Sil, Olegario Ramón y Antonio Cuellas, respectivamente. Como expertos nombrados por la Universidad de León (ULE), participaron en el encuentro Nuria González y Victoriano Marcelo, mientras que la compañía eléctrica estuvo representada por los directivos Miguel Temboury y Juan Álvarez.
Al término del encuentro, el alcalde de Ponferrada reclamó que el procedimiento de selección de proyectos no concluya aún y que continúe la búsqueda de empresas para radicarse en estos terrenos, dado que aún existen 64 hectáreas de suelo industrial y casi 250 hectáreas de suelo rústico sin un uso asignado. Tras remarcar que el Ayuntamiento no se opone a ninguno de los siete proyectos aprobados hoy, el regidor aseguró que algunas iniciativas como el almacén logístico eólico o la planta de baterías resultan “menos interesantes” debido a su “escasa, casi nula, creación de empleo”.
En ese sentido, Ramón reconoció que “los resultados no han sido todo lo satisfactorios que se esperaban” pero confió en que los proyectos seleccionados puedan constituir “el origen de un futuro polo de economía circular, de proyectos energéticos y de innovación”.