Las peculiaridades de los montes de El Bierzo dificultan la creación de un parque micológico

Imagen de archivo: recogida de setas de cardo y níscalos.

Laura Sánchez / Agencia ICAL

Las peculiaridades del los montes de El Bierzo están dificultando al Consejo Comarcal la creación del demandado Parque Micológico. La administración espera tener un espacio legal donde recoger setas esta primavera, formado en un principio solo por montes públicos

El consejero comarcal Luis Perales está siendo el encargando de ponerlo en marcha, a pesar de que sus tareas dentro de la institución comarcal son las de Movilidad y Transporte. Su formación como Ingeniero de Montes y su experiencia con otros Parques Micológicos lo llevó a embarcarse en esta iniciativa, con el objetivo de cumplir una vieja demanda de la Asociación Micológica Cantharellus y de todos los aficionados a la recogida de setas. 

“El problema es que la mayor parte de los montes del Bierzo son de libre disposición, lo que quiere decir que son públicos, porque pertenecen a entidades locales menores, pero la gestión se trata como si fuese un monte privado”, explica Perales, quien aclara que será necesario buscar una fórmula legal para que estos espacios se puedan incluir en el acotado. “No se pueden incluir de la misma manera que un monte de utilidad pública, donde la gestión es por parte de la Junta de Castilla y León”, añade. 

Perales explica que en la provincia de León, cosa que no ocurre en otros puntos de la Comunidad Autónoma, las entidades locales menores son propietarias de los montes y sus aprovechamientos son, exclusivamente, para sus vecinos. “Tenemos la particularidad de que los montes son vecinales, que tradicionalmente se aprovechaban para leña, pastos, algo que fuera siempre para el común de los vecinos. Ahora, para recoger setas, solo podrían hacerlo en esos terrenos sus vecinos o personas vinculadas, con unas condiciones propias que no tienen por qué ser las mismas que las de otra junta vecinal”, detalla. “Sin embargo si son de utilidad pública, sí, todos forman parte de ese acotado con las mismas condiciones. Por eso lo que estamos tratando de hacer es buscar una figura legal que beneficie a todos para obtener un aprovechamiento directo, tanto el propietario del terreno como el que quiere recoger setas, que no se encuentre con impedimentos y pueda conseguir ese carnet”, aclara. 

Además será necesaria la colaboración de los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León para determinar cómo se incluyen esos montes vecinales en el acotado para que formen parte de él de la misma forma que los públicos. Y también ayudar a esas juntas vecinales ya que “habrá pueblos que no puedan asumir los costes que puede conllevar registrar o tener en condiciones todo. No todos tienen un técnico para tener un control y muchos de ellos están controlados por gente mayor, que lo hacen de muy buena fe, pero que no saben hacer estos trámites, porque tiene que ser de forma telemática”, explica el consejero. 

Hasta el momento, Perales ha revisado toda la cartografía existente para corregir las duplicidades. “Hay que diferenciar siempre entre montes públicos y montes privados. En esta capa la superficie estaba duplicada. En ese primer documento que se creó, había asignadas superficies de varias localidades, pero la información no estaba contrastada. Por eso la he revisado, he metido los montes que me han confirmado que se pueden meter y alguno más, porque a raíz de esto han surgido más pueblos interesados en formar parte”. 

Con esto ‘en regla’ se podrá empezar a formar el acotado, que puede tener desde 100 a 10.000 hectáreas. “Otro problema que tenemos es que aquí la propiedad privada es de minifundio y agrupar a los particulares es muy complicado. Por eso estamos empezando a agrupar los montes públicos, ya que el privado que no quiera entrar queda dentro de un vacío legal, es decir, no entra en el acotado pero tampoco se prohíbe recoger setas”concluye. 

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