La Recuelga y su doble nueva vida: Bien de Interés Cultural por su valor minero y parque solar vinculado a Vitorino Alonso
La Junta de Castilla y León ha otorgado ya su visto bueno para que una empresa del entorno del grupo del conocido empresario Victorino Alonso construya un parque solar justo al lado de los valiosos restos de patrimonio minero de La Recuelga, en el municipio leonés de Páramo del Sil, conjunto que acaba de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) como en la categoría de Conjunto Etnológico. Ambas infraestructuras compartirán espacio, incluso parcelas.
Se trata de una doble tramitación que coincide en el mismo espacio y que en ambos casos depende de la misma administración, la autonómica, recrudeciendo así en la comarca de El Bierzo el conflicto entre la conservación del patrimonio, en este caso industrial y minero, y el desarrollo de proyectos de energías renovables.
Se da la coincidencia de que en el pasado mes de noviembre de 2024 apenas transcurrieron cuatro días entre la aprobación del Bien de Interés Cultural para La Recuelga, que se produjo en Consejo de Gobierno de la Junta el día 7, definiendo así la máxima protección para el antiguo enclave minero, y la resolución del día 11 de ese mismo mes por parte del Servicio de Industria, Comercio y Economía de la Junta en León otorgando autorización administrativa de construcción para la instalación de producción de energía eléctrica mediante paneles fotovoltaicos bajo el nombre de 'Páramo'.
La empresa que promueve ese parque fotovoltaico es Genelec Invest SA, del entorno empresarial del magnate minero Victorino Alonso. Esta empresa ha promovido también otra polémica planta fotovoltaica en una antigua mina propiedad de Victorino Alonso, esta vez ubicada en Fabero en terrenos anexos a la Gran Corta, que dos juntas vecinales reclamaban como propios al extinguirse los acuerdos mineros.
La sociedad se vincula al grupo Alonso al haber sido administrador de otra empresa también gestionada por personas de confianza y extrabajadores de Victorino Alonso. Esta empresa se quedó también junto a otra activos de las quiebras de las principales empresas mineras del empresario condenado a prisión por graves daños ambientales por sus minas, intentando apropiarse de terrenos en varios municipios bercianos en medio de una gran controversia.
El nuevo parque solar cuyas obras ya ha autorizado el Servicio de Industria de la Delegación Territorial de León se ubica en el entorno minero conocido como La Recuelga, en una zona bastante accidentada y montañosa de valle profundo, que se ha diseñado para generar una capacidad de producción de 10 megavatios de potencia instalada. Para ello, se prevé instalar hasta 19.000 módulos fotovoltaicos en un despliegue que sumará una superficie total de 180.857 metros cuadrados, tal y como se recoge en la resolución de autorización de obras de la Junta de Castilla y León a la que ha tenido acceso ILEÓN.
Pero además, en las últimas fechas se ha producido una nueva maniobra del Gobierno autonómico que preside Alfonso Fernández Mañueco al introducirse una serie de modificaciones en algunas parcelas y la delimitación de la zona afectada por el Bien de Interés Cultural del complejo minero-industrial de La Recuelga, tres meses después de zanjarse la figura de BIC.
En concreto, este martes 4 de marzo el Boletín Oficial del Estado (BOE) incluye una publicación en la que se asegura que esta modificación “únicamente afecta a la denominación de las parcelas” catastrales pero garantizan que “no supone una modificación del espacio protegido” como BIC hace menos de tres meses. También se indica que información una vez revisada ha sido publicada en la web de la Junta de Castilla y León y en la Infraestructura de Datos Espaciales de la Comunidad.
En detalle, se especifica que el Lavadero de Victoriano González, junto con sus instalaciones anexas como tolvas, almacenes, oficinas y viviendas, se encuentra dentro de unas determinadas parcelas catastrales que se relacionan con detalle. Este acuerdo ya está fuera de una posible reclamación por vía administrativa y sólo cabría interponer recurso de reposición ante la Junta de Castilla y León, en el plazo de un mes, o bien directamente recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León.
Este cambio en alguna parcela fue objeto de aprobación por la Junta de Castilla y León -pero no aireada públicamente, como se puede comprobar aquí- en el Consejo de Gobierno el pasado 20 de febrero, con la firma de Mañueco y el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja.
Un BIC que deja fuera de protección mucho terreno
El BIC, la figura de protección, no afecta a toda la gran cantidad de terreno de la vieja explotación minera sino que la Junta lo ha ceñido a sólo cinco parcelas muy concretas, y una de ellas parcialmente, sólo aquellas en las que se conserva algo de infraestructura valiosa construida, dejando libre el uso del resto del terreno. Así se puede apreciar en la imagen superior que la parcela más grande, donde en azul está la parte protegida y el resto lo aprovechará la compañía para instalar paneles fotovoltaicos. El cambio respecto a la aprobación del BIC original tiene que ver con una parcela a mayores dentro del llamado Lavadero de Victoriano González.
Más en detalle, el BIC blinda sólo los tres elementos más señalados del conjunto: los lavaderos y edificaciones asociadas de Antracitas de Fabero y de Victoriano González, junto con el caballete y restos del cable aéreo que unen a la estación del Grupo Santa Cruz.
El proyecto ya había superado el informe de impacto ambiental, originalmente desde enero de 2023, prácticamente al mismo tiempo que la misma administración, la Junta de Castilla y León, pero en este caso desde la Consejería de Cultura, iniciaba el expediente y los trámites para que La Recuelga fuera protegida por su alto valor patrimonial. Un BIC que llevaba tiempo exigiendo el colectivo Club Xeitu, dedicado a la protección del patrimonio en el valle de Ḷaciana y los montes asturiano-leoneses.
Esta simple apertura del expediente de BIC ya debía proteger el lugar. Sin embargo, ya entonces según un informe arqueológico de los terrenos que ocupa el proyecto, determinaba que “la actividad minera preexistente ha eliminado los posibles restos arqueológicos que pudieran existir, quedando como único valor patrimonial el derivado del interés etnográfico de las instalaciones mineras”, por lo que se excluía una protección de la totalidad del lugar, ciñéndose a alguno de los edificios en pie.
Pese a esto, el informe de impacto ambiental, como el propio proyecto, ya había tenido que ser ya cambiado en diversas ocasiones para ajustarse a los requisitos establecidos por la Junta de Castilla y León, incluyendo la supresión de infraestructuras de evacuación de la electricidad generada proyectadas inicialmente y su sustitución por una conexión a la red de la empresa Distribuidora Eléctrica del Sil, entre otros muchos motivos.
Oposición y exigencias de revisión
El informe ambiental concluyó finalmente que el proyecto de Genelec Invest SA no tendría efectos significativos sobre el medio ambiente, siempre que se respetaran medidas protectoras como el soterramiento de la línea de evacuación, la protección de cauces y la restauración del entorno.
En el largo proceso administrativo, por un lado se produjeron numerosas alegaciones y quejas por el gran impacto que la planta tendría sobre La Recuelga y, por otro, la compañía promotora incluso intentó con alegaciones la anulación del procedimiento de declaración del BIC. Esta declaración finalmente se produjo, a principios del noviembre del pasado año 2024, una gran celeridad, teniendo en cuenta que hay expedientes BIC en la Consejería de Cultura que acumulan más de 40 años de retraso.
Para sacar adelante el proyecto solar, que pese a compartir una finca con el BIC ha sido autorizado, la empresa renunció a tirar parte del lavadero ahora protegido, en un acuerdo anunciado con el Ayuntamiento de Páramo del Sil en el año 2022. “Una vez descartado el derribo de los lavaderos (...), las partes entienden que el proyecto es perfectamente compatible con el del ferrocarril turístico Ponferrada-Villablino. Desde el punto de vista visual, al conservarse los lavaderos citados creará -junto con la nueva planta fotovoltaica-, un conjunto industrial cuya estampa bien podría aprovecharse turísticamente como representación de la evolución de la producción de energía con el paso del tiempo”, señalaron.
Diferentes colectivos han expresado su preocupación por el impacto del parque fotovoltaico en la zona, no solo desde el punto de vista ambiental sino también patrimonial. La Asociación Club Xeitu había pedido la paralización del procedimiento administrativo al considerar que la resolución del BIC ha superado los plazos legales. También solicitó mayor transparencia en la tramitación y acceso a la documentación del proyecto.
El plazo para la ejecución de la instalación y la posterior petición a la Junta de que autorice el inicio de su funcionamiento y explotación se fijó en doce meses, un año, contados desde noviembre del pasado año, cuando se resolvió la autorización de la construcción, la cual no ha sido publicada en los boletines oficiales.
