Desaparece en Ponferrada el mural dedicado a Nevenka Fernández, la exconcejala del PP en la capital berciana acosada sexualmente por el entonces alcalde 'popular' Ismael Álvarez, el primer político en activo condenado por un delito sexual, y lo hace cuando toda la provincia está pendiente de las llamas de los graves incendios que están arrasando el territorio y llora la muerte de dos voluntarios que colaboraban en los trabajos de extinción.
Este pasado miércoles empezó a difundirse por las redes sociales una fotografía del mural, que se pintó como homenaje de la política berciana con motivo del estreno en la plataforma audiovisual Netflix de la serie documental 'Nevenka', tapado con una capa de pintura amarilla.
La imagen bastó para reavivar una polémica que lleva más de dos décadas latente en la capital del Bierzo. El PSOE municipal, siempre volcado con intentar resarcir el injusto tratamiento que se ha dado a la víctima durante veinte años en la ciudad, fue de los primeros en catalogar el hecho de tapar el mural como “triste”.
En un mensaje difundido a través del canal de la agrupación local del PSOE en X, los socialistas denunciaban que, con este gesto, “Nevenka ha sido borrada en Ponferrada, una vez más”. “Su historia y ella como mujer seguirán presentes en todas las personas que la creemos firmemente, y la valoramos por su coraje y valentía”, subrayaban.
El mural se pintó hace algo más de cuatro años a petición de Newtral, la productora de la docu-serie de Nevenka, sobre la fachada de un edificio de viviendas, en definitiva, en una propiedad privada. Precisamente a este aspecto es al que se ha acogido el Ayuntamiento de Ponferrada para emitir un comunicado atacando duramente al PSOE, y de manera indirecta a la promotora de la serie documental y a la propia Nevenka.
“Siempre hay gente que está más atenta a sus mentiras, bulos y estrategias personales y partidistas que a las desgracias de los demás. Cuando todos estamos ocupados y preocupados por los incendios que amenazan nuestro municipio, como tantos otros lugares, ellos están a sacar rédito de la mentira. Es una actitud vergonzosa que demuestra que todo les vale, empezando por repetir en redes sociales su propia mentira, con tal de dañar al adversario político”, reseñan desde el Consistorio en palabras de la teniente de Alcaldía, Lidia Coca.
En ese sentido, subraya que “es importante recordar que el mural no está en ningún inmueble municipal ni el Ayuntamiento tiene potestad para decidir cómo se decora. El mural en cuestión es de propiedad privada y no pública. Y esa propiedad, haciendo uso de su exclusiva voluntad, dispuso de la fachada no para hacer un homenaje, sino para hacer promoción y publicidad. Bien lo sabe el anterior alcalde, porque la licencia fue otorgada por el entonces concejal socialista de Dinamización Económica, Urbanismo y Sostenibilidad Medioambiental, Pedro Fernández”.
“El mural ni era un homenaje ni era municipal ni era altruista ni era una muestra de dignidad y reparación ni fue por iniciativa de los socialistas. Y por la misma voluntad que se puso, se quita, pero esa voluntad no es municipal. Los socialistas lo saben, lo manipulan, lo tergiversan y mienten a sabiendas”, asevera.
Pero no solo alude a los socialistas, “algún despistado de los que escribe en redes sociales repicando la patraña socialista podrá ignorar la realidad, pero no los dirigentes socialistas porque el exalcalde Olegario Ramón y su concejal por delegación conocían el expediente por el cual tenían que otorgar licencia”, zanjan.
No han trascendido por el momento los motivos por los que la comunidad de vecinos del inmueble ha decidido tapar el mural que recordaba a la expolítica berciana sobre la fachada del edificio situado justo enfrente de la vivienda de su acosador, Ismael Álvarez.
El Ayuntamiento de Ponferrada, Gobernado por el PP y Coalición por El Bierzo, tampoco ha recordado en su comunicado que no permitió que se rodara en la ciudad la película de Icíar Bollaín 'Soy Nevenka', que tuvo cuatro nominaciones a los premios Goya y llevó a que muchos ponferradinos reflexionasen por qué.