El Bierzo perderá su estampa minera tres días antes de Santa Bárbara

Central Térmica de Compostilla II.

Redacción ILEÓN

La comarca del Bierzo perderá definitivamente su estampa minera tres días antes de la patrona Santa Bárbara. Endesa dinamitará el 1 de diciembre las dos torres de refrigeración y una chimenea del grupo 3 de la central térmica de Compostilla, tal y como adelantó el alcalde de Cubillos del Sil, Antonio Cuellas, a Radio Bierzo de la Cadena Ser.

La que fuera la primera central térmica para producir energía a través de la quema de carbón de Endesa lleva en proceso de desmantelamiento desde julio del año pasado, después de que la compañía, que nació en la comarca berciana, decidiese en 2018 no adaptar sus instalaciones a la normativa europea que aboga por reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, dejando el cierre como única opción. Una noticia que ponía la puntilla al sector del carbón después del cierre definitivo de las minas ese mismo año.

El derribo será mediante explosivos, con detonaciones controladas, siguiendo el plan de desmantelamiento de la empresa. Según las previsiones de Endesa, los trabajos de desmantelamiento tendrán una duración total de unos cuatro años, de los que ya ha transcurrido uno y medio.

En su lugar se prevén instalar al menos siete proyectos que supondrán una inversión de 260 millones de euros y pretenden crear alrededor de 160 puestos de trabajo. En concreto, se han presentado ya una factoría de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, una planta de reciclaje de palas eólicas, una fábrica de hidromagnesitas, un almacén logístico eólico, una planta de hidrógeno alimentada por energía solar fotovoltaica, una planta de baterías de almacenamiento de energía eléctrica y una fábrica de materiales aislantes.

Tanto el desmantelamiento del último vestigio del pasado minero de la comarca como su sustitución dejan un poso de amargura en el Bierzo. Numerosos partidos y agrupaciones habían pedido preservar de 'recuerdo' la infraestructura, si bien no completa al menos las torres, pero éstas tienen ya los días contados. Y tampoco los planes de futuro contentan a políticos y sociedad civil aunque el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, ha llegado a manifestar su esperanza de que puedan ser el germen para constituir “un futuro polo de economía circular, de proyectos energéticos y de innovación”.

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