La Junta ordena frenar la inminente demolición de torres y chimeneas de la térmica de Compostilla para estudiar si las protegerá
La Junta de Castilla y León estudiará de manera inminente si promoverá alguna figura de protección patrimonial para las instalaciones de la central térmica de Compostilla en la comarca del Bierzo y, mientras lo hace, impedirá que se derriben.
Así lo ha anunciado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, tras la reunión del Consejo de Gobierno autonómico, concretando que ha sido la Delegación Territorial de la Junta en la provincia la que ha decretado que se paralicen de inmediato las inminentes labores de demolición previstas para buena parte de la icónica infraestructura industrial berciana.
En concreto, se había anunciado para apenas tres días antes de la patrona de la minería, Santa Bárbara, las labores de derribo con uso de dinamita a cargo de la empresa Endesa de las dos torres de refrigeración y una chimenea del grupo 3 de la central térmica de Compostilla, es decir, buena parte del skyline de la térmica.
No obstante, al momento del anuncio, Endesa aseguró a este medio que desconoce por completo este punto y que la administración autonómica no le ha notificado nada.
La primera central térmica para producir energía a través de la quema de carbón de la compañía eléctrica Endesa ya lleva en proceso de desmantelamiento desde julio de 2021, después de que en el año 2018 no abogara por no adaptar sus instalaciones a la normativa europea en virtud de las políticas de reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, dejando el cierre como única opción y ejecutándolo desde entonces.
En este punto, Carriedo aseguró que “la Junta de Castilla y León siempre estuvo radicalmente en contra” de su cierre y desmantelamiento, y que “hoy estamos pagando las consecuencias”. Sin embargo, con respecto a la pregunta de por qué la administración autonómica esperó a que Endesa pusiese fecha a la demolición de las torres para incoar el expediente para declarar como BIC este edificio, “patrimonio minero”, que es de su propia competencia, se ha limitado a responder que la medida llega a tiempo.
“Lo primero que hemos hecho ha sido la paralización cautelar de la demolición para incoar el expediente, que da la misma protección que una declaración BIC”. De esta manera, las labores quedarían suspendidas mientras se estudia y valora si finalmente se reconoce la antigua central térmica como bien de interés cultural.
En los últimos días, varios grupos políticos, el primero de ellos Coalición por el Bierzo y después Ciudadanos, pidieron que se impidiera la anunciada demolición prevista para el 1 de diciembre. Ahora es la Junta de Castilla y León la que, desde la sede en la provincia leonesa, da el paso para tratar de frenar el derribo, que según Fernández Carriedo espera que sirva para proteger finalmente la totalidad de las chimeneas y las torres de Compostilla. Para ello, habrá que incoar un expediente por parte de la Consejería de Cultura defendiendo la protección de esta infraestructura como Patrimonio Histórico Minero. De momento, no se dieron más datos sobre cómo se materializará esa protección.
